Todos los países de América tienen muchos atractivos dignos de una visita de al menos una vez en nuestras vidas. Por esta razón seguimos en nuestro recorrido por Guatemala para traerte los mejores parajes que puedes visitar en vacaciones. El post hoy va dirigido al Lago de Atitlán que se ha convertido en una de las principales fuentes económicas del departamento de Sololá, no solo por el turismo, sino también al apoyo comercial que brinda a la región.
El Lago de Atitlán es el accidente geográfico más importante de Guatemala. Dentro de sus márgenes se elevan los volcanes de Atitlán (3537 msnm), Tolimán (3158 msnm) y el volcán de San Pedro (3020 msnm). Cuenta con 18 kilómetros de longitud y una profundidad que difiere en varios puntos, en realidad es desconocida, pero una cifra aproximada puede estar entre los 350 metros de profundidad.
Existen dos versiones que explican el origen del lago, la primera nos habla de que el lago es un viejo cráter muerto y la otra sugiere que fue el surgimiento de los volcanes que cortan el curso de los tres ríos que pasaban del norte; esta obstrucción habría hecho que se junten estas aguas y dieran origen al lado. El lago Atitlán no cuenta con desagüe visible, otro rumor es la posible isla que éste pudo ser y que al mismo tiempo se convirtió en epicentro de la actividad maya en la época Pre-Clásica.
Si vistamos el Lago de Atitlán viviremos la experiencia de una de sus principales características: el Xocomil.
El Xocomil es un viento fuerte que se siente al promediar el medio día, cuando los vientos cálidos que vienen del sur chocan con las masas de aires frías que llegan del altiplano. Este cruce crea remolinos que agitan las aguas del lago y las convierten en olas violentas.