Una de las ciudades más destacadas del Perú, por su clima primaveral el cual acompaña a los lugareños y turistas durante los 365 días del año es sin duda Abancay, una pequeña y antigua localidad ubicada en el Departamento de Apurimac, precisamente a 2,398 metros sobre el nivel del mar. Al llegar a ella nos recibe el imponente Nevado Ampay, una de las maravillas naturales de esta ciudad la cual nos sorprende con su enorme hermosura en cumbres altísimas de más de 5,235 metros de altura. Si te animas a realizar escalada de montaña o trekking por las alturas, te encantará saber que encontrarás a tu paso algunas lagunas glaciares. Desde arriba podemos observar a los pies del nevado pequeñas casas tradicionales, blanquísimas todas, con techos de tejas rojas que se entremezclan con los colores verdes de la vegetación que se posa sobre los campos de sembrío.
Vayamos a conocer la zona central de la ciudad. Hablamos del centro histórico, con una herencia cultural y arquitectónica muy española. Lo primero que haremos será acudir a la Plaza de Armas, uno de los máximos atractivos de la ciudad. A los alrededores de la plaza podremos observar construcciones coloniales como la Catedral, construida en el año 1645 y remodelada íntegramente en la década de los 70´s. Asimismo tenemos la oportunidad de conocer la Capilla del Señor de la Caída.
No podemos dejar pasar la oportunidad de dar un paseo por el Parque de Micaela Bastidas, un lugar que rinde tributo a quien fuera una de las heroínas y próceres del Perú. Vale la pena mencionar que anualmente aquí se celebra el famoso Festival de la Papa Nativa, donde acuden productores, compradores, curiosos y turistas.
Abancay tiene para el interés del turista un gran complejo arqueológico de varias hectáreas, llamado Saywite, y considerado como “la maqueta de Tahuantinsuyo” por su gran arte lítico. Aquí destaca un gran monolito de granito. Para llegar hasta quí debemos dirigirnos a la altura del kilómetro 50 de la Carretera que une Abancay con Cuzco, específicamente en Curahuasi a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Es importante saber también que el pueblo rural de Curahuasi es conocido como la tierra del anís por los fabulosos sembríos herbales que se posan en esta zona y que luego exportan al mundo tras la cosecha.
No nos olvidemos que Abancay también cuenta con sus baños termales entre ellos destaca las termas de Cconoc, cuyas aguas manantiales y minerales son muy famosas por sus poderes curativos. Para llegar hasta aquí debemos dirigirnos hacia las orillas del Río Apurímac. También podemos visitar los baños termales de Jónoc.
Si nos animamos a practicar turismo de aventura, te interesará saber que aquí también se posa el Nevado Salcantay, conocida en quechua como la Montaña Huraña pues con regularidad se producen algunos desprendimientos. Por si no lo sabías hasta aquí llegan varios expedicionarios en busca de escalar hacia la cima pues se trata de la segunda montaña más alta de la localidad y es que tiene nada menos que 6,271 metros de altura.
Y si mencionamos sus festividades Abancay celebra todos años festividades campesinas como el Carnaval Abanquino, celebrado el día 23 de febrero de cada año. Sin duda es una gran oportunidad de conocer la cultura local a través de esta hermosa manifestación cultural de alegres bailes, danzas folklóricas, comparsas y músicos. El turista quedará totalmente deslumbrado con esta fiesta en donde se rinde honor a la Pachamama (madre tierra). Infaltable será también el corte de la yunza, tradición que consiste en cortar un árbol cargado de regalos al compás de la música.