La cultura teotihuacana es una civilización precolombina de Mesoamérica que se desarrolló entre los siglos I a.C hasta el siglo VIII d.C en el valle de Teotihuacán, a 45 kilómetros de la Ciudad de México, y es considerada como una de las culturas más misteriosas de México, y es que desaparecieron antes de la llegada de los españoles a México.
La cultura teotihuacana edificó la ciudad de Teotihuacan, considerada como una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica y considerada desde el año 1987 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Clásico (ss. III-VII d. C.). El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII, debido a la inestabilidad política, rebeliones internas y cambios climatológicos.
La historia de la cultura teotihuacana es todo un misterio pues se conoce poco sobre ellos. Lo que sí se sabe es que la civilización teotihuacana dominó el valle de México durante casi un milenio y que se erigió como una de las influencias culturales más importantes en la historia de las civilizaciones de Norteamérica y Centroamérica.
Poca de la información que se tiene sobre la cultura teotihuacana revela que fueron agricultores y que cultivaban productos como el maíz, fréjol, amaranto, pimientos, tomates y calabazas. También se dedicaron a la recolección, caza y crianza, fueron comerciantes y artesanos. Asimismo debemos señalar que su religión fue politeísta, es decir, que adoraban a varios dioses, incluyendo al Quetzalcóatl o serpiente emplumada así como a Tláloc, dios de la lluvia y agricultura. Además los teotihuacanos practicaban sacrificios humanos y de animales.