Cada pasajero tiene derecho a subir a bordo de un avión con una maleta de mano. Debido a las limitaciones de espacio en cabina, no se pueden llevar equipajes muy grandes. Si los vuelos son de alta ocupación, es possible que algunos equipajes de mano sean retirados y llevados a bodega sin coste alguno.
Según la IATA, el peso del equipaje de mano que va a bordo no debe sobrepasar los 10 kilos.
Las dimensiones máximas son de 55 cm x 40 cm x 20 cm con asa, bolsillos y ruedas incluidas. Estos estandares son un 40% menores a los que se recomendaban anteriormente.
La maleta debe caber en el medidor de equipaje del aeropuerto y ha de poder ser levantado e introducido en los compartimentos superiores del avión sin ayuda.
Existen excepciones, aerolíneas como Iberia permite dimensiones de 56 cm x 45 cm x 25 cm, Air Europa 55 x 35 x 25 cm, EasyJet 56 x 45 x 25 cm, WizzAir 42 x 32 x 25 cm, British Airways 56cm x 45cm x 25cm, Air France 55 x 35 x 25 cm, Swiss 55 x 40 x 23 cm, KLM 55 x 25 x 35 cm, Lufthansa 30 x 40 x 10 cm, etc.
Adicionalmente se puede llevar 1 accesorio personal (maletín, bolsa o cartera pequeña no mayor de 35 x 20 x 20 cm).
No se permite equipaje de mano para niños pequeños que viajen en el regazo de un adulto, pero el adulto acompañante puede llevar una bolsa de bebé de hasta 5 kg, además de su propio equipaje de mano.
Las maletas de mano que sobrepasen las medidas y dimensiones especificadas no se aceptan en la puerta de embarque así que tendrán que acomodarse en la bodega del avión. El costo depende de la aerolínea.