Una brújula es un instrumentos que sirve para orientarse. Utiliza una aguja imantada para señalar el norte magnético terrestre. Su funcionamiento se basa en el magnetismo terrestre. Desde mediados del siglo XX, la brújula magnética empezó a ser reemplazada por sistemas de navegación más avanzados, no obstante, aún es muy popular en actividades que requieren alta movilidad o que impiden, debido a su naturaleza, el acceso a energía eléctrica.
Vale la pena mencionar que en los polos, tanto norte como sur, las brújulas son inútiles ya que allí convergen las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
Historia
La brújula fue inventada en China aproximadamente en el siglo IX con el fin de determinar las direcciones en mar abierto. En un principio consistía en una aguja imantada flotando en una vasija llena de agua. Con el paso del tiempo fue mejorada para reducir su tamaño y facilitar el uso, cambiándose la vasija de agua por un eje rotatorio, y añadiéndose una «rosa de los vientos» que sirve de guía para calcular direcciones.