El Inti Raymi que en quechua quiere decir Fiesta del Sol es una ceremonia tradicional y mágica celebrada en honor y agradecimiento de Inti, el dios sol de los incas.
Se lleva a cabo cada solsticio de invierno, el 24 de junio en el Cusco, Perú. Sin duda es una de las experiencias más memorables que se pueden experimentar en el país.
Hoy en día es una fiesta y espectáculo turístico que se realiza con los pobladores de los países andinos y con la presencia de visitantes nacionales y extranjeros.
Significado
El Wawa Inti Raymi significaba que el dios Sol renacía para dar inicio a un nuevo ciclo anual, el «tiempo circular inca».
Historia
Durante la época de los Incas, el Wawa Inti Raymi fue instituido por el inca Pachacútec en la década de 1430 d. C.
Su celebración duraba 15 días, en los cuales había danzas, ceremonias y sacrificios.
Durante la época incaica, ese hecho revestía fundamental importancia, pues era el punto de partida del nuevo año, que se asociaba con los orígenes de la propia etnia inca.
En la época de los incas, esta ceremonia se realizaba en la plaza Huacaypata, hoy Plaza Mayor del Cusco), con la asistencia de la totalidad de la población de la urbe.
La preparación de la festividad era estricta, pues en los previos no se comía sino un poco de maíz blanco y crudo, unas pocas de hierbas y agua. En todo este tiempo no encendían fuego en toda la ciudad y los hombres se abstenían de dormir con sus mujeres.
Para la ceremonia misma, las vírgenes del Sol preparaban unos panecillos de maíz.
La entrada del Inca a la Plaza de Armas o a la explanada de Saqsayhuaman estuvo siempre presidida por un grupo de “Acllas” que rociaban flores y a su vez estaban acompañadas de los «Pichaq», hombres que se encargaban de espantar con escobas de paja a los malos espíritus que podrían haber en el camino.
El inca en todas sus actuaciones al aire libre estaba siempre acompañado por su “kumillo”, o jorobado enano que portaba la “Achiwa”, especie de paraguas o sombrilla hecha de plumas de colores.
El soberano y sus parientes esperaban descalzos la salida del sol en la plaza. Puestos en cuclillas con los brazos abiertos y dando besos al aire, recibían al astro rey. Entonces el inca, con dos vasos de oro llenos de un chicha de Jora; bebía de uno de ellos y se lo brindaba a sus parientes, mientras que el otro era derramado y vertido en un tinajón de oro. Después todos iban al Coricancha y adoraban al sol. Los curacas entregaban las ofrendas y luego el cortejo volvía a la plaza, donde se realizaba el masivo sacrificio del ganado ante el fuego nuevo que se encendía utilizando como espejo el brazalete de oro del sacerdote principal. La carne de los animales era repartida entre todos los presentes, así como una gran cantidad de chicha, con la que los festejos continuaban durante los siguientes días hasta terminar la festividad.
El último Wawa Inti Raymi con la presencia del Inca fue realizado a partir del 21 de junio de 1535.
En 1572 el virrey Francisco Álvarez de Toledo prohibió esta fiesta (junto con las demás celebraciones) por considerarla una ceremonia pagana y contraria a la fe católica. No obstante se siguió realizando de manera clandestina.
En 1944, se compuso una reconstrucción histórica del Wawa Inti Raymi para atraer el flujo turístico al Cusco. Se optó por cambiar la fecha original (solsticio del 21 de junio) por el 24 del mismo mes.
¿Cómo se celebra?
Actualmente se lleva a cabo un espectáculo con derroche de colorido, música y danza, dirigido tanto a los turistas como a los propios cusqueños.
La representación teatral, en la que intervienen miles de personas se realiza en quechua. Empieza frente al Coricancha a las 9 de la mañana, donde un Inca ficticio realiza una invocación o saludo al Sol. El ritual demora 1 hora aproximadamente.
Luego se pasa a la plaza mayor del Cusco a donde se desarrolla la ceremonia «Encuentro de los tiempos y ceremonia de la hoja de coca», donde el Inca y su séquito se reúnen en el gran ushnu o escenario ceremonial.
Esta puesta en escena mayormente la visualizan de pie. Tiene una duración aproximada de 1 hora.
Por último, el cortejo de desplaza a la explanada de Sacsayhuamán, e ingresa al escenario llevando al inca en su litera por grupos que representan a los pobladores de los cuatro suyos. Allí se realiza el rito de la chicha y el sacrificio simbólico de una alpaca o llama. La puesta en escena final tiene una duración aproximada de 2 horas. Finalmente, esta fiesta del sol termina al promediar las 3:30 p.m.
La primera y segunda escenificación son gratuitas, sin embargo para la tercera se deben comprar boletos.