Uno de los últimos países en ser habitados es, Nueva Zelanda; originalmente denominado por los Holandeses “Tierra de los Estados”. Tiene su ubicación en Oceanía y está formado principalmente por dos islas (la del norte y el sur), las cuales se encuentran sin fronteras territoriales, originando así, una vasta gama de secretos; desde una endémica flora y fauna, hasta las majestuosas obras maestras dejadas por la naturaleza. Los habitantes de este singular país, los maoríes, han sabido llevar con armonioso progreso un desarrollo tanto tecnológico y económico como cultural, basados principalmente en una fuerte influencia de Europa y Estados Unidos, pero sin perder el toque propio de su etnia.