El sabor de un café recién pasado, su esencia, color y textura brindan un deleite al paladar más exigente. Variadas son las formas de preparar esta bebida considerada la fuerza del alma. Dependiendo de la mezcla y el tostado de las semillas se pueden crear bebidas desde las más fuertes e intensas hasta las que acompañan con su suave aroma los más deliciosos postres.
Disfrutar de un buen café no sólo es cuestión de beberlo de manera rápida. Es disfrutar cada sorbo como si fuese el último, sentir el aroma tostado en cada respiro y disfrutar el intenso sabor. Es por esos motivos que tanto la preparación como el producto dependen mucho de la zona o recorrido que se haga en el mundo. Existen zonas cafeteras que brindan un recorrido único para disfrutar al máximo esta bebida.