En Europa existe una geografía en óptimas condiciones que a lo largo de la historia han permitido el desarrollo del ciudadano del viejo continente. En España esto sucede con el Valle del Jerte, una comarca de Extremadura, España. El Valle del Jerte limita en el extremo nororiental con la provincia de Ávila y al norte con la provincia de Salamanca; mientras que al oeste hace lo propio con la comarca del Ambroz.
Explorando un poco más acerca del Valle del Jerte nos daremos cuenta que se encuentra en medio de dos cadenas montañosas, al interior del macizo de Gredos: la Sierra de Tomantos al sureste y los montes de Traslasierra y sierra de Béjar al noroeste (maciso occidental de Gredos). Aquí es donde se concentra el punto más alto de la región del Jerte, el “Calvitero” con una altura promedio de 2405 metros. Ambas sierras forman parte del Sistema Central y componen sus límites naturales.
El Valle del Jerte está compuesto por una fosa tectónica que se formó desde el último tramo de la falla Alentejo-Plasencia. En cuanto a la red hidrográfica tributa por todo el río Jerte y se articula sin mucha dificultad gracias a la sencillez del relieve. El Valle del Jerte es el típico Valle que suele tener la forma de V y que gracias a ello puede crear una red fluvial de rápida evacuación. Todo el recorrido que comprometa a este río del Jerte tiene unos 70 km de largo, distancia que llega a desembocar en el río Alagón, que al mismo tiempo tributa al Tajo. Desde el inicio el río va tomando las corrientes que le brindan las gargantas esenciales como San Martín, Becedeas, Papúos, Lios, infiernos etc. Cuando se presentan temporadas de lluvia extrema es muy común experimentar crecidas que forman rápidas con un peligro muy considerable.