Las mejores vacaciones que se pueden tomar no se hallan en los sitios más cercanos a sus hogares o centros de labores. La esencia de las mismas es alejarse de todo el estrés de la ciudad y sobre todo, de reponerse del cansancio que ofrece cada una de las innumerables labores cotidianas que se presentan en este mundo tan competitivo. Por ello, el mejor destino que se puede tomar es el de viajar a una zona paradisiaca, con playas azules y arena blanca. En este caso, el lugar perfecto son las Islas Griegas.
Visitar cada una de las Islas Griegas es casi una tarea imposible. La majestuosidad y belleza de las mismas radica en la gran cantidad de islas e islotes que conforman esta región ubicada en el cálido y encantador Mar Egeo. Un número de 5000 islas, divididas en 6 grupos tales como las Islas Sarónicas, Cícladas, de Eubea, Espóradas, Egeas del Norte, de Creta y el Archipiélago del Dodecaneso albergan en su seno varios mitos y pueblos históricos precursores de las grandes epopeyas.
En cuanto a los destinos más importantes encontramos a Rodas, Corfú, Ithaca, Kefalonia, Kos, Lesbos, Mykonos, Santorini, Zakynthos, Naxos, Thasos, Milos, Hydra, Patmos, entre otras.
Para practicar turismo rural lo más importante es encontrar un lugar que se tenga ganas de conocer, no interesa si es pequeño en extensión ya que es más factible de tener acercamientos más estrechos con la población del lugar.
