Un estudio reciente con relación al tema del tráfico limeño indica que todos los problemas en el tema suelen costarle al estado peruano unos 6.000 millones de dólares al año, lo cual se puede traducir como una situación de lo más crítica. Y si el estado pierde buena cantidad de dinero, ni que decir de los ciudadanos que buscan movilizarse, calculándose en muchos casos una pérdida de tiempo considerable, a esto hay que sumarle pérdida económica si es que no se cuenta con vehículo propio y se opta por taxis y transporte colectivo.
Uno de los inconvenientes de Lima es la falta de medios alternos en cuanto a transporte, ya sea un subterráneo o metro, razón por la que todos los ciudadanos tienen que optar fundamentalmente por movilizarse por las autopistas, causando un gran congestionamiento, sobre todo en horas pico como la entrada y salida de los trabajos. Ante esto se están buscando soluciones como el Metropolitano, un sistema de transporte mediante buses mucho más formal y eficiente que lo común, el cual ya se está utilizando pero que no se encuentra completamente terminado (se espera que lo esté para el 2011).
Otro de los grandes problemas que presenta el transporte y tráfico limeño tiene relación con el transporte urbano. Se calcula que el transporte público en Lima cuenta con un aproximado de dos décadas de retraso, lo que se traduce en vehículos en mal estado que además generan inconvenientes en lo que se refiere a temas ecológicos y de salud para los transeúntes. Otro caso relevante a lo que se refiere al transporte urbano es que podemos encontrar un total de 450 rutas en la ciudad, la mayoría de ellas con falta de renovación y sin manejar un mismo patrón en cuanto a los vehículos a usar, a esto hay que sumarle la aparición de vehículos informales (no pertenecientes a alguna empresa de transporte) lo cual causa grandes inconvenientes.