Nueva York es de lejos el estado predilecto para los turistas siendo así uno de los destinos más visitados durante toda temporada del año. Ya sea por el ambiente multicultural que llega a otorgarnos o bien por la gran riqueza para la vista que terminan siendo cada una de sus calles. Si lo que estás buscando es destinos fijos para poder visitar dentro de esta ciudad aquí te presentamos uno de los más representativos y de sencillo acceso, el denominado Puente de Brooklyn, también considerado como uno de los monumentos históricos de la ciudad y que vamos a detallar a fondo.
Construido entre los años 1870 y 1883, el famoso Puente de Brooklyn nace debido a la necesidad de poder unir de alguna manera a los barrios de Manhattan y de Brooklyn debido a que entre ambos circula el río Este. A pesar de tener una finalidad fija para el bien de los ciudadanos de la localidad, a finales del siglo XIX el Puente de Brooklyn se convirtió en toda una obra arquitectónica destacada gracias al hecho de ser la más innovadora en varios aspectos distintos. Por ejemplo, vale destacar el hecho de ser el primer puente en haber sido suspendido en base exclusiva de cables de acero, algo nunca antes visto hasta esa fecha.
Si lo anterior no basta también tengamos en cuenta que también era considerado el puente colgante más grande de todo el mundo, llegando a tener una medida de 1.825 metros de largo, aparte de un ancho de 26 metros. Hoy en día por todo lo antes mencionado muchos arquitectos e ingenieros destacan al Puente de Brooklyn por dar un antes y después a la construcción de esta clase de megaconstrucciones de uso público, habiendo tenido un costo de 15 millones de dólares, una suma muy fuerte para la época. Es más, tan bien construido está el Puente de Brooklyn que el mantenimiento en el paso de tantas décadas ha sido mínimo en comparación a otras obras.
Aparte, son muchas las razones por las cuales poder maravillarse con el Puente de Brooklyn, bien se puede considerar como un buen punto desde el cual poder tomarle fotografías a la ciudad de Nueva York gracias a la altura que maneja. Así mismo también es un buen punto de paseo para peatones o para usar la bicicleta, la vista que encontramos hacia ambos lados es buena compañía de paseo.
Es una demostracion de que puede hacer la humanida, pero tambien nos pone a pensar que somos capaces de destruir .