Las maravillas que tiene nuestro planeta son muchas, pues el hombre ha ido expresando la belleza del arte a lo largo de la historia de la humanidad. Por esta razón conoceremos más acerca de Los Jardines Colgantes de Babilonia; una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que vale la pena conocer como parte de una cultura general.
Los Jardines de Babilonia se construyeron en el siglo VI a. C. mientras reinaba en la ciudad de Babilonia, el Rey Nabucodonosor II. Estuvo ubicado a las orillas del río Éufrates en Mesopotamia.
La historia de esta maravilla del hombre, nos remonta al año 600 a.C cuando Nabucodonosor II rey delos caldeos, decidió casarse con Amytis, la hija del rey de los medos y como un obsequio que simbolizase el amor que éste sentía hacia la princesa; quiso recordarle las montañas de su tierra. Aquella geografía era muy diferente a las llanuras de Babilonia.
Mientras que la leyenda nos dice que estos jardines se construyeron en el siglo XI a. C. cuando gobernaba en Babilonia Shammuramat, considerada una reina valerosa que llegó a conquistar la India y Egipto. Sin embargo no pudo soportar que su propio hijo Adadnirari II conspirara contra ella y acabó suicidándose.
Los Jardines Colgantes de Babilonia se encontraban junto al palacio del Rey, y al lado de río. Esto se hizo con la finalidad de que los viajeros aprecien su belleza arquitectónica. Desde la terraza más alta corrían arroyos desde un depósito de agua. Los Jardines de Babilonia se asemejaban mucho a grandes terrazas, una sobre otra.
Lamentablemente los jardines entraron en un período de decadencia cuando llegó a su fin el Imperio neobabilónico, siendo abandonados de manera progresiva. Al llegar Alejandro Magno a la ciudad en el siglo IV a. C, encontró a los jardines convertidos prácticamente en ruinas y abandonados. La historia de los jardines acabó cuando en el año 125 a. C. el rey Evemero ordenó su destrucción.