Cada cultura desarrollo un verdadero sistema de comunicación, unas más complejas que otras, pero que en síntesis tenían como finalidad compartir y dar a conocer al mundo parte de sus actividades, personajes o mensajes místicos para la posteridad. En este post nos aventuramos a conocer parte de la escritura egipcia, una de las más estudiadas en todo el mundo.
La escritura egipcia se basa en los jeroglíficos y fue un sistema inventando por los antiguos egipcios que se utilizó desde la época predinástica hasta parte del siglo IV.
Los antiguos egipcios emplearon tres tipos básicos de escritura; la jeroglífica, hierática y demótica, siendo la última correspondiente al Periodo tardía de Egipto.
Esta escritura e caracteriza por emplear signos, cuyo significado se pudo conocer gracias al descifrado de los textos hallados en la “Piedra de Rosetta” que se encontró en 1799 y en la que está grabado un decreto en tres tipos de escritura; jeroglífica, demótica y griega uncial. Fue Thomas Young, el investigador que pudo descifrar estos documentos y también Jean Francois Champollion quien también pudo descifrar el método de su lectura en 1822, 23 años después de ser descubierta la piedra.
Muchos caen en el error de afirmar que la escritura solamente era parte de las castas sacerdotales y dejan de lado una institución fundamental en todo el Antiguo Egipto: los escribas.
Ser escriba en Egipto era la máxima aspiración de cualquier egipcio de ascendencia humilde, incluso tenía mucho más importancia que enrolarse en una carrera militar. Para ser exactos nadie podía tener acceso a una posición elevada en el gobierno si no hubiese pasado por el cargo de escriba.
Gran parte de la vida del Antiguo Egipto giraba en torno a la escritura y a los escribas, pues éstos anotaban el nivel de crecidas del Nilo (como se pueden ver en los jeroglíficos) y cuyo contenido era vital para seguridad alimenticia de la población, pues así podrían consignar el estado de los canales y diques que evitaban que la inundación los perjudique. También se le ha dado nombre de signo jeroglífico a algunos de los grafemas de la escritura cuneiforme y otras. Estos signos no emplearían el principio fonético, sino el principio ideográficos de representación de la escritura.