Mercurio es el planeta del sistema solar más cercano al Sol y el más pequeño. Forma parte de los denominados planetas interiores.
Lleva el nombre del mensajero de los dioses romanos debido a su naturaleza fugaz en todo el cielo.
Características
La órbita de Mercurio es la más excéntrica entre todos los planetas que orbitan el Sol.
La distancia de Mercurio al Sol varía en un rango entre 46 000 000 y 70 000 000 de kilómetros.
Si bien es cierto sus temperaturas son extremas, en realidad no es el planeta más caliente sino Venus. La temperatura puede alcanzar hasta 427 grados Celsius durante el día y bajar hasta -184 grados Celsius durante la noche. Mercurio es apenas un poco más grande que la Luna de la Tierra. Tiene un diámetro de 4879 km.
Pertenece al grupo de los planetas rocosos o sólidos. Es decir, tiene un cuerpo rocoso, como la Tierra.
Está formado aproximadamente por un 70 % de elementos metálicos y un 30 % de silicatos.
Su densidad es la segunda más alta de todo el sistema solar, siendo su valor de 5430 kg/m³, solo un poco menor que la densidad de la Tierra.
Mercurio carece de satélites naturales, es decir, no tiene lunas.
Su periodo de rotación es de 58,7 días, lo cual es ⅔ de su periodo de traslación. Al ser un planeta cuya órbita es inferior a la de la Tierra, lo observamos pasar periódicamente delante del Sol.
Un hecho distintivo de la corteza de Mercurio son las visibles y numerosas líneas escarpadas o escarpes que se extienden varios miles de kilómetros a lo largo del planeta.
La superficie de Mercurio, presenta numerosos impactos de meteoritos que oscilan entre unos metros hasta miles de kilómetros.
Los polos de Mercurio tienen hielo de agua.
En Mercurio existe el fenómeno de los amaneceres dobles, cuando el Sol sale aproximadamente dos tercios de su tamaño, se detiene, se esconde nuevamente casi exactamente por donde salió y luego vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo.
Debido al mismo mecanismo, en el resto del planeta se observa que el Sol aparentemente se detiene en el cielo y realiza un movimiento de retroceso.
Como la Luna, Mercurio exhibe fases vistas desde la Tierra, siendo nueva en conjunción inferior y llena en conjunción superior. El planeta deja de ser invisible en ambas ocasiones por la virtud de este ascenso y ubicación acuerdo con el Sol en cada caso. Mercurio es más fácil de ver desde el hemisferio sur de la Tierra que desde el hemisferio norte.