El Titanic fue una embarcación transatlántica que hoy en día más bien es reconocida por la película del mismo nombre, en donde se presenta un caso de ficción que se llevo a cabo dentro de sus ambientes y que encuentra su desenlace justamente en el trágico final real que tuvo este vehículo marino.
Viendo más bien al Titanic en sí, se trató de un trasatlántico originario del Reino Unido el cual fuera considerado como el más grande en su clase en su época, habiendo sido su primer y último viaje en 1912, ello debido a haberse hundido en medio de su viaje inaugural a tan solo 5 días después de salir del puerto de Southampton hacia Nueva York. Se calcula que un poco más de 1.500 personas murieron en este trágico accidente, razón por la cual se le considera como uno de los más grandes naufragios en la historia de la humanidad.
El Titanic era considerado como una embarcación de puro lujo, habiendo estado dentro de él muchas de las personas más ricas del mundo. Contaba con toda clase de ambientes que iban desde una piscina interior hasta baños turcos y gimnasios, en cada lugar la decoración era cuidada hasta en el más mínimo detalle con estilos estéticos modernos y de inspiración francesa.