Entre los ríos más importantes y visitados de la hermosa América del Sur, se encuentra el Río Paraná que cruza por la mitad sur de nuestro continente y se une a la extensa cuenca del Plata, que a su vez toma las aguas de ríos como: Paraná, Paraguay, Uruguay y sus distintos afluentes y humedales tales como el “Pantanal”, Esteros del Iberá y el Bañado de la estrella. Lleva el título de la segunda cuenca más extensa de Sudamérica, pues el primer lugar lo tiene el caudaloso Río Amazonas.
Es importante el caudal de este río, pues al unirse con el río Uruguay van a dar origen al Río de la Plata. Aquí el Paraná desemboca en una delta que está siempre en crecimiento, gracias la cantidad de sedimentos que recibe de los ríos Paraguay y Bermejo. El nombre del río Paraná hace alusión al apócope de la expresión “para rehe onáva” que traducido del idioma tupi, quiere decir “pariente del mar” o “agua que se junta con el mar”.
El nacimiento del Paraná se origina en los estados brasileños de São Paulo, Minas Gerais y Mato Grosso del Sur. Nace de la confluencia del río Grande y el río Paranaiba.
El río Paraná marca la frontera con el estado de Mato Grosso del Sur, con los de São Paulo y Paraná hasta llegar a la ciudad de Salto de Guiará; aquí se marca la frontera con Brasil y Paraguay con una extensión de 190 km hasta la famosa “Triple Frontera” que existe entre Paraguay, Argentina y Brasil.
Hasta llegar a la desembocadura del Río de la Plata se puede utilizar el Río Paraná como límite natural que facilita el orden a diversas provincias, pues a su derecha se ubican las provincias de Chaco, Santa Fe, Buenos Aires y la izquierda se hallan las de Misiones, Corrientes y Entre Ríos.