La Independencia del Perú fue un proceso político, histórico y social, ocurrido durante los primeros años del siglo XIX en el antiguo Virreinato del Perú. Se dio como resultado de levantamientos y conflictos bélicos contra la dominación colonial, que propiciaron la independencia política y el surgimiento de la República Peruana como un estado independiente de la monarquía española.
La Independencia del Perú se proclamó en el 28 de Julio de 1821 en Lima, por el Libertador Don José de San Martín.
Antecedentes
Las primeras pretensiones de hacer el Perú independiente se llevaron a cabo por guerras civiles entre los conquistadores, a donde vale la pena mencionar a Gonzalo Pizarro, quien entre 1542 y 1544, se rebeló contra la autoridad del primer virrey enviado para reprimir a los conquistadores que aspiraban a la independencia.
El proceso siguió con la guerra de reconquista incaica. Las rebeliones se produjeron con la captura del inca Atahualpa en 1532. Algunos pretendidos sucesores de los incas trataron en varias ocasiones de retomar el país, reconquistar su imperio e instalar de nuevo su gobierno. La guerra de reconquista incaica la encabezó Manco Inca en 1536, quien tomó la fortaleza de Sacsayhuaman y sitió la ciudad de Lima. Mantuvieron la resistencia hasta que Túpac Amaru I, fue capturado y llevado al Cuzco, donde fue ejecutado.
Durante el siglo XVIII ocurrieron diversas manifestaciones indígenas contra el abuso de las autoridades coloniales, muchas de estas se convirtieron en verdaderas rebeliones. La aplicación de las reformas borbónicas alimentó la desazón y la inconformidad se vio canalizada en la recordada revolución de Túpac Amaru II, quien fue descuartizado a hachazos, luego de un intento fallido de desmembrarlo usando la fuerza de cuatro caballos. La rebelión de José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II) fue el movimiento anti-colonialista, reivindicador y precursor de justicia social e independencia política más importante que haya tenido el Perú.
Luego se produjo una segunda fase de la revolución tupacamarista la protagonizó el caudillo aimara Túpac Catari en el Alto Perú.
Entre 1782 y 1810 se llevaron a cabo una serie de conspiraciones que dieron inicio a la guerra de la independencia hispanoamericana.
El camino hacia la independencia del Perú no fue nada fácil. El Virrey Abascal hizo del Ejército Real del Perú y del virreinato la base de la contrarrevolución sobre el Alto Perú, Quito, Chile, Argentina. Las primeras rebeliones autónomas rumbo a la independencia se dieron desde 1811 bajo este contexto de descontento indígena y colaboración criolla con la revolución rioplatense sin alcanzar la libertad del país.
Expedición Libertadora al Perú
El General José de San Martín creía que la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata no estaría totalmente segura mientras el Perú fuera un importante bastión de las fuerzas realistas. De esta manera organizó una fuerza militar.
El 21 de agosto de 1820 se embarcó en Valparaíso la Expedición Libertadora del Perú bajo bandera chilena. Contaba con un ejército de 4.118 efectivos. El 7 de septiembre la Expedición Libertadora arribó a las playas del Paracas, en la bahía de Pisco, en la actual Región Ica. San Martín instaló su cuartel en Pisco y recibió el apoyo de la población.
El 15 de septiembre de 1820, el virrey del Perú, Joaquín de la Pezuela, proclamó la restauración de la Constitución de Cádiz de 1812, y envió una carta a San Martín ofreciéndole entrar en negociaciones, San Martín aceptó, pero no llegaron a ningún acuerdo.
Campaña de Independencia del Perú
El inicio la Campaña del Perú se inició con la Primera campaña de Arenales a la sierra del Perú entre el 4 de octubre de 1820 y el 8 de enero de 1821.
El 21 de octubre de 1820, San Martín, en su cuartel de Pisco, dio un decreto estableciendo la primera bandera del Perú y el primer escudo del Perú, cuyos diseños serían posteriormente modificados por Bolívar, aunque la bandera conservó sus colores originales: el rojo y el blanco.
El 5 de noviembre de 1820 la Expedición Libertadora, al mando del almirante Thomas Cochrane, bloqueó el puerto del Callao, donde capturó a la fragata española Esmeralda, con lo que se dio un golpe mortal a la marina realista en el Pacífico.
El 9 de noviembre, la Expedición Libertadora arribó al puerto de Huacho. San Martín avanzó hasta el poblado vecino de Huaura, donde estableció su cuartel general. Fue en Huaura donde por primera vez San Martín proclamó la independencia del Perú, en noviembre de 1820, desde un balcón que hasta hoy se conserva como joya histórica.
El 2 de diciembre de 1820 el batallón realista Numancia se sublevó pasándose a los patriotas, importante suceso que fue posible gracias a la labor incansable de los patriotas de Lima, entre ellos el criollo José de la Riva Agüero.
Otro suceso importantísimo, que ayudó decisivamente a la lucha emancipadora continental, fue la Independencia de todo el Norte del Perú, obra de los patriotas locales, que lo lograron de manera pacífica.
En marzo de 1821 se produjo la incursión de las fuerzas patriotas de Guillermo Miller y Thomas Cochrane sobre los puertos de Tacna y Arica.
Proclamación de la Independencia
El 28 de julio de 1821, el General José de San Martín proclamó en Lima la independencia del Estado peruano en 1821 en una ceremonia pública muy solemne a donde indicó: «El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia”.
El acta de la independencia del Perú fue redactada por Manuel Pérez Tudela y firmada por 339 residentes en Lima que respaldaban la causa separatista, entre ellos, miembros del cabildo, del clero, y maestros universitarios.
Bajo el Protectorado de José de San Martín, se formó el primer Congreso Constituyente del país, y se dio al estado peruano su primera bandera y escudo, su himno nacional y su moneda. También se dio la libertad a los hijos de los esclavos negros y se abolió el tributo indígena.
Consolidación de la Independencia
Al marcharse San Martín del Perú, el nuevo Estado tuvo que luchar contra las fuerzas realistas hasta 1824 cuando por fin se logró la independencia total en las campañas de Junín y Ayacucho bajo el mando del Libertador Simón Bolívar. Con la victoria de Ayacucho se produjo la capitulación del ejército realista y así se puso fin al virreinato del Perú.
Finalmente en abril 1825 concluye la campaña de Sucre en el Alto Perú y así se da el inicio de la vida independiente del Perú.