La bandera, símbolo patrio importante para cada nación, siempre esconde una historia que vale la pena descubrir para enriquecer más nuestra cultura y valorar aún más el país donde vivimos. Este post está dedicado a la honorable bandera española, hablando un poco de su historia en los últimos tiempos y de algunos datos ligados a su diseño.
La bandera de España también es también llamada la rojigualda, y fue adoptada con todos sus elementos actuales el 5 de octubre de 1981 cuando se aprobó la ley que establece la última versión del escudo nacional. Sin embargo existen antecedentes cuando la Constitución de 27 de diciembre de 1978 especifica que “La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas”. Fijando de esta manera su diseño.
El diseño también se había adoptado como pabellón nacional de España en 1785 y que a excepción del diseño adoptado entre 1931 y 1939 en la II República, solo se presenta una variante en el escudo. Solamente en la proclamación de la Segunda República Española de 1931 se utilizó la “bandera tricolor republicana” de franjas horizontales que tenían el mismo tamaño entre ellas; la diferencia también estaba en que la franja inferior roja fue reemplazada por una de color morado.
Después que culminase la Guerra Civil Española se retornó a la bandera bicolor, pero con un nuevo modelo de escudo, llamado modelo de 1938. Después se cambió el escudo doces veces más con los modelos de 1945 y 1977 hasta llegar al actual fijado en 1981.
Es por esta razón que la bandera ha sufrido grandes y ligeros cambios durante el siglo XX, pero todo en busca de una identidad que represente el legado de una nación con mucha historia y que ha influido sin lugar a duda en otras culturas, sobre todo en la época de colonización.