En la vida del ser humano existen preguntas que saltan a la mente cuando entra en contacto con la simpleza de la vida en la Tierra y la naturaleza. Quizá alguna vez te hayas preguntado ¿Qué pasaría si no existiese la luna? Pues la imaginación en algún momento nos puede jugar una pasada, sin embargo en este post te contaremos lo que realmente pasaría si nuestro satélite no estuviese con nosotros.
Te contamos que Bernard Froig es un científico francés que pertenece a la ESA y encabeza una misión de investigación lunar conocida como SMART-1. Después de varias investigaciones ha publicado resultados sobre diversos efectos que tiene la luna en nuestro planeta. Al encontrarse la Luna tan cerca de la Tierra, la fuerza de la marea que ejerce el satélite sobre el planeta era mucho más intensa, alcanzando los océanos de magma.
El intenso efecto de la luna funciona como una fuente de calor para la Tierra y brinda energía extra en el calentamiento de los elementos radiactivos presentes. La ausencia de la fuerza de marea ocasionaría uno de los cambios más importantes ante una posible pérdida de la luna. Esta afecta al material líquido del planeta y como muchos sabemos en especial a la actividad de los océanos y las corrientes marítimas.
Si la luna desaparece la altitud global y las corrientes de los océanos se modificarían
considerablemente. Lo peor que podría suceder es que el agua de estos se distribuya con dirección a los polos lo que ocasionaría muchos problemas. Sin la influencia de la luna, el movimiento de la Tierra podría desestabilizarse, pues el satélite le da una gran influencia gravitacional.
Felizmente las condiciones en las que vive el planeta gracias a Luna permiten que la vida humana y animal, así como el ecosistema hacen que este sean un planeta apto para que la vida florezca. Al menos todavía por un tiempo más.