Los números arábigos también conocidos como números árabes o indoarábigos son los símbolos más utilizados para representar números en el mundo.
El sistema de numeración arábigo se considera uno de los avances más significativos de las matemáticas.
Historia
Fueron los hispano-árabes de al-Ándalus quienes los introdujeron en Europa a través de su acción cultural, aunque, en realidad, su invención surgió en la India.
La confección formal del sistema arábigo fenicio en su forma primitiva depende del número de ángulos en cada número. En efecto el cero no tiene ángulos, número uno tiene un ángulo, el número dos tiene dos ángulos con una forma de zeta, el tres tiene tres ángulos y tiene forma de letra griega épsilon, el número cuatro con cuatro ángulos es el primero que aparece cerrado formando un bucle, el número cinco nos recuerda a una S pero al terminar el número cambia de sentido. El número seis vuelve a presentarse como otro número cerrado, piénsese que los ángulos son interiores. El número siete es similar a nuestro siete escrito a mano, donde aparece la línea horizontal intermedia, pero no tiene el pie como figura en el origen del número. El ocho nos recuerda el reloj de arena del tiempo es cerrado y los ángulos son seis interiores y dos exteriores. El número nueve tiene forma de caracol.