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La Leyenda de El Sombrerón

El Sombrerón también conocido como Tzitzimite, es un personaje mitológico de una de las más conocidas leyendas de Guatemala, pero también es popular en otros países como México, Colombia y Argentina.

La Leyenda de El Sombrerón

Resumen

Físicamente se le describe como un hombre anciano de baja estatura, con un enorme sombrero grande, siempre vestido de negro, de rostro opaco y casi diabólico, en actitud de observación permanente. Viaja en caballo o mula, y anda con una guitarra bajo el brazo, con la que va dando serenatas a las mujeres que elige. Le agradan las mujeres de cabello largo y ojos grandes. Les trenza el pelo en la noche e intenta que se vayan con él, junto con otras almas perdidas.

Le gusta subirse a los caballos y hacerles nudos en la cola y las crines. Los caballos quedan muy ariscos después de ser montados por el Sombrerón y es muy difícil que una persona pueda acercárseles.

Las personas que lo han visto aseguran que lo acompañan dos enormes perros negros cogidos por gruesas cadenas.

Leyenda

El Sombrerón es un enano ranchero que lleva un sombrero enorme, canta y enloquece a las mujeres con sus serenatas nocturnas.

Po las noches, el mitológico ser camina en los barrios. Cuando ve a una muchacha muy bella con pelo largo se enamora de ella. Busca su casa y le da serenatas noche a noche.

Las muchachas dejan de comer hasta el punto de casi morir, y un día despiertan con una trenza en su pelo, hecha por el espectro y mueren.

En los velorios, aparece El Sombrerón llorando y sus lágrimas son como cristales. Jamás olvida a las muchachas que ha amado.

Se cuenta también que este espanto, aparte de enamorar a muchachas jóvenes, gusta de cabalgar mulas y caballos de los establos de las fincas en las noches agotándolos. Por ello, las bestias durante el día no cumplen las tareas, sumado a que se vuelven hostiles con las personas, los campesinos y finqueros, al ver este comportamiento buscan si el Sombrerón no les ha hecho trenzas en las greñas. Si es así, el animal ya no sirve para tareas.

Una manera de saber si el Sombrerón está haciendo de las suyas en fincas y casas, es colocar ya sea cerca de un balcón de casa o cerca de los establos, una silla y mesa de pino recién elaboradas, junto a aguardiente y una guitarra en noche de luna. Se debe guardar silencio y solamente así se escuchará la guitarra y los cantos del Sombrerón.

Al Sombrerón le atraen las muchachas de pelo largo y ojos grandes, por ello, cuando se sospecha que está tras una joven se le debe cortar el pelo a esta para que el Sombrerón no se gane el alma de la joven.

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