Julio Verne en su libro “Viaje al centro de la tierra” describía a Islandia como un lugar frío e inhabitable, bajo el cual se encontraba el camino que conducía al centro de la tierra.
Eso fue en 1864, y aún no se sabe si es que Islandia es la entrada que nos llevaría al centro de la tierra, pero lo que si es un hecho comprobado es que Islandia no es como la pintaba Verne.
El pueblo de Islandia, heredero de la cultura vikinga, es muy amigable y educado, algunos visitantes se llevan la impresión de que se conocen entre todos, lo cual no está muy lejos de ser verdad.
Islandia es un país exótico y atractivo. Situado en una isla al noroeste de Europa y con una población inferior a 500,000 habitantes según el último censo realizado (2008), este país se presenta como una alternativa fresca y diferente para hacer turismo.
Entre los destinos más turísticos de Islandia encontramos a Reykjavík, la capital y a ciudades como Hafnarfjörður; Keflavik; Blönduós; Hofn (Höfn); Seyðisfjörður y sus fiordos; Húsavík, donde se pueden observar ballenas; y Ísafjörður, desde donde también podemos apreciar fiordos.
En cuanto a parques nacionales destacan el Þingvellir, el Vatnajökull y el Snæfellsjökull. Otros atractivos son la Laguna Azul, Mývatn, Gullfoss y sus cataratas, la zona termal de Geysir, el lago volcánico Kerið; Jökulsárlón, la laguna glaciar; Landmannalaugar; Hafnarfjörður, lugar de tradición del festival vikingo; Skagafjordur y la isla de Vestmannaeyjar.