Entre el río Llobregat y el barrio de la Barceloneta, viene encajado de forma estratégica el Puerto de Barcelona. Con un desarrollo de la industria turística elevada, se posiciona en el mejor de todo el Mediterráneo, y si se habla de términos globales, en el quinto, después de los puertos del Caribe.
¿Qué es lo que lo hace tan importante? Bien, principalmente está dotado de modernas instalaciones portuarias servidas por cuarenta y cinco grúas y nueve remolcadores; que facilitan las tareas de carga y descarga; para la recepción y envío de mercancía, ya sea para automóviles, frutas, cacao, café, metales no férricos, líquidos y sólidos a granel. Y como se mencionó líneas atrás, cuenta con significativas instalaciones de atraque para el turismo.
En el Puerto de Barcelona, destaca el “Puerto Olímpico de Barcelona”, construido exclusivamente por las olimpiadas del noventa y dos. Tiene sus estructuras de última generación, con teleféricos y ramblas hechos para la contemplación de los acuáticos paisajes maquillados con el arte de una arquitectura moderna. Se puede encontrar también desde lujosos hoteles y restaurantes, discotecas, grandes centros comerciales y un acuario (situado para ser más exacto en “Port Vell”) debajo del mar donde se puede observar todo tipo de especies marinas y buzos alimentando a los tiburones. También cabe mencionar otros espacios destacados, los cuales son, “Moll de Bosch i Alsina”, que se encuentra en el Paseo Marítimo de Barcelona; y “Paseig de Joan Borbó”, es un muelle de la Barceloneta donde hay restaurantes de pescado.