El Hombre de Toquepala es el nombre genérico usado para designar al grupo de pintores rupestres más antiguos del Perú quienes eran nómades, cazadores y que demás conocieron el fuego. Se desarrollaron en el Precerámico.
Ubicación
Su antigüedad se aproxima a los 7600 a. C. y sus restos fueron encontrados en las Cuevas de Toquepala ubicadas en el distrito de Ilabaya, provincia de Jorge Basadre, departamento de Tacna, en el sur del Perú a una altitud de 2700 m s. n. m.
Características
Las paredes internas de la cueva y externas están ornadas con pinturas rupestres con diversas escenas de cacería o chaco.
Los primeros pintores de cavernas en el Perú utilizaban la técnica de líneas punteadas paralelas con colores rojo, blanco, amarillo y negro, pintando con agua y algún pigmento de vehículo graso, co la ayuda de pinceles y con los dedos.
Son figuras pequeñas de 5 a 10 cm, en color plano que representan animales y hombres con notable esquematismo naturalista.
Representan escenas de cazadores acrorralando y matando a guanacos con garrotes; en algunos casos parecen llevar arcos. Se ven animales muertos, algunos de los cuales han recibido el impacto de proyectiles o de lanzas.
Es posible que estas representaciones hayan tenido una representación mágica para propiciar una buena cacería.