En la actualidad, el turismo es una de las actividades que más dinero mueven alrededor del planeta. La llamada “industria sin chimeneas” depende del movimiento de los viajeros por el mundo, y son los ciudadanos europeos una parte importante en esta actividad. Pese a la crisis económica que se vive inclusive en los países más desarrollados de Europa, las actividades turísticas no se detienen para los europeos.
Una ventaja que tienen los turistas europeos es el gran sistema de transportes que permite recorrer el viejo continente de manera rápida y segura. Además, desde la implementación del euro como moneda única de la Unión Europea, visitar los países vecinos se ha convertido en una de las alternativas más factibles para los europeos.
Pero los turistas europeos no solo recorren su continente. Gran parte de ellos prefiere visitar lugares que consideran místicos y exóticos. Los europeos encuentran atractivos los países asiáticos y africanos, sin dejar de lado por supuesto los destinos americanos. En estos destinos, los turistas encuentran ciudades y pueblos con culturas diversas, hermosos paisajes totalmente diferentes a los europeos y experiencias únicas que llenarán de vivencias sus viajes.
Quizá por pertenecer al primer mundo, los europeos requieren de tener buenas locaciones para alojarse y eligen hospedarse en las grandes cadenas hoteleras alrededor del mundo. Sin embargo, existen también viajeros europeos que disfrutan del encanto que significa alojarse en un hotel pequeño, pero en el cual se puede conocer más de cerca el destino visitado.
Así pues, los turistas europeos significan un sector fuerte del turismo por lo que los países visitados cada vez tratan de mejorar sus condiciones para recibir la mayor cantidad de turistas y lograr que estos se lleven la mejor impresión posible, pues esta es la mejor manera de promocionar el destino entre los viajeros europeos.