París, sinónimo de elegancia, romance y belleza. Suele ser difícil tener la disponibilidad de disfrutar de este lugar, pero para vivirlo al máximo lo más recomendable es acudir a una guía de viajes, donde se le garantiza que gastará tan solo lo necesario, dejando libre de la posibilidad de visitar aún más lugares. Además, si es que no es gran conocedor del idioma, un servicio turístico le dará la facilidad de conseguir hospedaje y restaurantes de primera calidad y de manera inmediata.
En París no puedes dejar de visitar monumentos como la Torre Eiffel; la Catedral Notre-Dame de Paris; el Arco del Triunfo; el Hotel los Invalidos; el Palacio de Chaillot; el Grand Palais; el Petit Palais; La Madelaine; el Palais Royal; el Cementerio Pere Lachaise; la Basilica de Sacré-Coeur; la Opera Garnier, la Opera de la Bastilla; el Palacio de Justicia y Saint Chapelle; El Panteón; el Saint Sulpice.
En cuanto a parques puedes visitar los Jardines de Luxemburgo; el Bois de Bolougne; el Parque Campos de Marte; los Jardines de las Tullerías; los Jardines del Trocadero; el Bois de Vincennes y el Parque Monceau.
Entre las plazas más importantes encontramos a la Plaza des Vosges; la Plaza Vendome; la Plaza de la Concordia; la Plaza de la Bastilla y la Place du Tertre.
Los museos que no puedes dejar de visitar son El Louvre; el Delacroix; el Invalides; el Orsay; el Centre Georges Pompidou; el Grévin; el Arts et Métiers; el Carnavalet; el Picasso; el Cité de la Musique; el Rodin; el Museo Jacquemart-André y el Musée de l’Informatique Professionell.
Finalmente puedes dirigirte hacia el Barrio Latino, Montmartre; Los Campos Elíseos; al Río Sena y al Palacio de Versailles.